19 noviembre, 2015

En la Interacción con Animales

Los animales no juzgan a priori y se acercan sin miedo y con aceptación; sin condiciones. En ellas despiertan sentimientos de ternura y cariño que pasan al circuito emocional, es decir, comienza “un movimiento sutil” en el campo afectivo provocando una expansión. Lo viven como relajación, paz y placer. En esta interacción, sobre todo con animales grandes (ciervos, caballos) y según la idiosincrasia de cada persona, aparecen también emociones reactivas como el miedo y la incertidumbre, ocasión para intervenir haciendo un “coaching con animales”; cuando se genera este campo de interacción se utiliza como espejo y oportunidad de entrenamiento en competencia emocional.